martes, enero 08, 2019

No clue

Y no, las cosas no se han hecho más fáciles. Me haces mucha falta... hay tantas cosas que quisiera platicar contigo y no puedo. Me duele no poder compartir contigo todo lo que hacíamos, todo lo que nos pasa en el día, la hora de la comida, las risas. 

La manera en la que me viste hoy, en la que yo te vi, el tono en el que me contestas, todo duele, más de lo que te puedes imaginar. Es triste y muy difícil verte y que las cosas pasen así, que me escuches teniendo un problema y no te acerques a ver cómo estoy, cómo ayudarme. Creo que lo que más duele es sentir que no me amas, pensar que todo esto pasó de noche y realmente ver que me tratas con tanta indiferencia como si no hubiera ni un rastro de amor en ti, y por eso no me acerco. 

Duele sentir que no me amas como yo te amo y que lo que pase conmigo es irrelevante para ti, verlo en tus ojos duele horrible. Es muy extraño que siempre llego en las noches a estar sola, a pesar de eso no me sentía tan sola como ahorita, sabiendo que no estás ahí, que no puedo hablarte, contarte mi día, sentir que estás ahí para que me cuentes lo que estás haciendo, lo que quieres hacer, para ayudarte con tus cosas. 

No sé qué hacer, no sé cómo sacarme todo esto, hay días donde deseo no haberme enamorado de ti, por que no eres capaz de entender todo el amor que siento, hasta dónde llega y todo lo que soy capaz de dar por amor. Nunca lo has entendido. El cómo podría estar con cualquier otra persona, yo tenía otras ideas para mí, a pesar de todo, te escogí a ti, quise estar contigo a pesar de lo que ello implicaba y nunca lo eché en cara, sólo esperaba que lo valoraras y lo entendieras, que te dieras cuenta que soy capaz de dar todo de mi por ese amor que te tengo y que supieras cuidar ese amor y tratarlo con el mismo sentimiento. 

Eres, sin duda, el amor de mi vida. Ese que me hizo descubrir cosas de mí misma y además aprender a controlarme, a ser más madura al amar, a querer ser mejor y querer crecer a tu lado. A dar lo mejor de mi para sentir que estábamos a la par, eres ese amor que me hizo sentirme complementada, que tenía alguien que caminaba junto a mi y no me veía hacia arriba o hacia abajo sino al mismo nivel. Me hiciste aprender a valorar (aun más) el amor que me dabas, el tiempo que pasábamos juntos y querer hacer cosas que me hicieran sentir que yo también te complementaba, que yo estaba a tu altura y que regresaba un poco de lo que tú me dabas. Siempre has sido una luz para mí, para alguien que le encanta la oscuridad y vivir siempre del lado "malo", me hiciste sentir que yo era mala para ti porque tú eras alguien tan bueno que sentía que yo podía corromper esa bondad, y por ello me esforzaba para no serlo, para luchar contra ese lado malo mío, me hiciste menos impulsiva, más centrada, más enfocada, para ti. Nadie me había hecho crecer tanto en tan poco tiempo, nadie me había hecho querer hacer las cosas que hacía por ti, no es un reclamo, al contrario, es extrañar eso por que ahora no siento esa motivación, no tengo esas ganas. No me siento con ganas de nada, si nos ponemos específicos. 

Siento que estoy perdiendo un gran pedazo de mi corazón y de mi vida, esa luz que me inspiraba a ser mejor, esa motivación que me hacía querer salir y superarme, darlo todo, por ti. Hoy no encuentro un camino, un rumbo, nada que me haga querer seguir adelante y salir del lugar en donde siento que estoy cayendo, siento que voy pasando los días en automático, solo así, uno tras otro.

No hay comentarios.: